En los trabajos académicos hay dos tipos básicos de citas bibliográficas: las insertadas dentro del mismo texto (las in line citations) y las citas a pie de página (o en nota final, que para el caso es lo mismo). Las primeras son las más habituales en los trabajos de ciencias e ingenierías (física, medicina, veterinaria, informática), algunas variedades de ciencias sociales (psicología, educación, económicas) y más raramente en algunas especialidades de letras (lingüística). Las segundas son el territorio de la mayoría de las especialidades de letras como la literatura, la historia o el derecho.
Las primeras, las citas anidadas, son muy sencillas de manejar puesto que consisten en insertar el nombre (o nombres) de los autores, el año y la página correspondiente si hace falta. Tan solo hay que seguir al pie de la letra las indicaciones de estilo bibliográfico (APA, Harvard, Vancuver, etc.):
Desde el neoliberalismo se hace mención al capital humano (Becker, 1996; Levin y Kelley, 1996), entendiendo por este concepto a la persona como parte esencial de la producción.
Gimeno Lorente (1995: 83-85) lleva a cabo una enumeración de los rasgos más significativos de la Teoría Crítica, entre los cuales destacan los siguientes…
Vicente (2006a) sostiene que «en estos supuestos, la única alternativa es que el conductor, a pesar de no ser responsable de la colisión, tenga que hacerse cargo de sus daños, como ocurre cuando un animal salvaje, sin aprovechamiento ni interés cinegéticos, sale a la carretera y colisiona con el vehículo».
Otros investigadores (Monteleone et al, 2011; Leung y Price, 2007) ponen de manifiesto que las características de las pacientes que migran entre diagnosis no son las mismas de aquellas que permanecen estables cumpliendo todos los criterios diagnósticos
El segundo tipo, en las notas al pie o finales, es más complicado y difícil de mantener ordenado debido al uso de las expresiones latinas ibidem, loco citato, opere citato, apud y sus abreviaturas correspondientes (ibid., ib., loc. cit., op. cit.) y el híbrido de nueva creación art. cit. (léase artículo citado). Estas pretenden hacer más sencilla la vida del autor al evitar la repetición cansina de los mismos datos, pero con los procesadores de texto y la enorme facilidad de mover de un lado para otro un fragmento de texto y sus correspondientes notas, e incluso borrarlo definitivamente, puede desconfigurar por completo el sentido de las notas y las referencias que contienen.
Veamos en primer lugar el uso correcto de estas abreviaturas e indicaciones bibliográficas.
Ibidem
Cuando en una nota aparece la forma ibidem, o su abreviatura ibid., lo que hacemos es referirnos al mismo libro o trabajo citado en la nota inmediata anterior y se utiliza para evitar la repetición de los datos bibliográficos.
6 Louis Havet, Manuel de critique verbale appliquée aux textes latins. París: Hachette, 1911, 100.
7 Ibidem, 245-46.
8 Ibidem, 250.
9 Alexander Micha, La Tradition manuscrite des romans de Chrétien de Troyes. París: Champion, 1939, 292.
10 Ibidem.
11 Ibidem, 300.
En este caso, en la nota 6 aparece toda la información sobre la obra que se cita y que la mención procede de las páginas 100 (podría aclararse con la abrevitura p. o pág.). En las notas 7 y 8 se vuelve a citar la misma obra, pero con referencia a páginas diferentes. En la nota 9 se introduce una cita que procede de otro autor, nunca antes mencionado en el trabajo; en la nota 10 la referencia está extraída de la misma página que la de la nota 9, por lo que no lleva número de página, mientras que la nota 11 es de la misma obra, pero de una nueva página.
No debe usarse ibidem si en la nota precedente hay más de una referencia bibliográfica.
op. cit. (opere citato)
Se usa para referirse a la misma obra citada en una nota anterior no inmediata, es decir, cuando se han introducido otras notas con referencia. En este caso, la expresión op. cit., o su equivalente español: ob. cit., debe ir precedida por el apellido del autor (a veces, si cabe la posibilidad de confusión de autores, se utiliza el nombre propio) y seguida por el número de la página (casos de las notas 9 y 10 del siguiente ejemplo).
6 Louis Havet, Manuel de critique verbale appliquée aux textes latins. París: Hachette, 1911, 100.
7 Sebatiano Timpanaro, La Genesi del metodo del Lachmann. Florencia: Le Monnier, 1963, 55–68.
8 Alexander Micha, La Tradition manuscrite des romans de Chrétien de Troyes. París: Champion, 1939, 292
9 Havet, op. cit., 115
10 Timpanaro, op. cit., 58.
Si se han citado varias obras diferentes de un mismo autor, no se debe utilizar. En ese caso, se debe poner el apellido del autor, la primera o las primeras palabras del libro o artículo en particular (volveremos un poco más adelante sobre esto) y la página o las páginas citadas.
6 Ariza, Fonología y fonética, 104.
7 Ariza, La lengua del siglo XII, 29.
8 Ariza, El comentario filológico, 55.
9 Ariza, Fonología y fonética, 110.
10 Ariza, La lengua del siglo XII, 40.
Si no lo hiciéramos así, no sabríamos en realidad a cuál de las obras mencionadas de este autor nos estamos refiriendo.
loc. cit. (loco citato)
Cuando se emplea, es en lugar de ibid. o ibidem pero tiene una serie de restricciones como es el que no solo se refiere a la referencia mencionada en la nota inmediatamente anterior sino a la misma página.
También se puede utilizar para reemplazar op. cit. cuando lo referencia se hace a la misma obra y página, por lo que no es posible introducir números de volumen, tomo ni página.
En la actualidad, algunos manuales de estilo, como el Manual de estilo Chicago–Deusto (Bilbao: Universidad de Deuso, 2013, § 14.31) desaconsejan el uso de esta abreviatura.
art. cit. (artículo citado)
Solo se usa para referirse a un artículo de revista, de diario o incluso a un libro que reúne artículos (colaboraciones de varios autores: actas, homenajes, etc.), cuando la referencia no está presente en la cita inmediata anterior. Funciona igual que op. cit. por lo que no es realmente necesario.
Examinemos estas dos notas procedentes de una tesis doctoral
6 “Apuntes sobre la vida escribanil en los siglos XVI al XVIII”. En: Opúsculos históricos- literarios / del Dr. D. Agustín G. de Amezua y Mayo. Tomo III. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas: Instituto Miguel de Cervantes, 1953, pp. 279-307.
7 Ibídem (López Díaz, María, 1992, pp. 421-456).
Son totalmente erróneas. La primera, la 6, carece de autor, posiblemente lo tenemos en el cuerpo del texto. La segunda, la 7, utiliza la expresión ibidem, por lo tanto debería referirse a la nota inmediata anterior, sin embargo, añade entre paréntesis los datos de autor, año y páginas. Estos dos últimos no parecen indicar que el autor se esté refiriendo al artículo anterior, pues en la nota 6 se dice que es de 1953, y ahora de 1992, aquel se encuentra entre las páginas 279-307 y la nota 7 se refiere a las páginas 421-456. Luego de ibidem nada. (La referencia se encuentra tres notas antes, a cinco páginas de distancia).
La recomendación es no usar estas expresiones nunca y